El mundo de la iluminación ha venido transformándose para buscar la eficiencia energética, el cuidado del medio ambiente y el beneficio para la sociedad. Por eso, se han hecho investigaciones que buscan entender qué beneficios tiene la iluminación LED y por qué es importante dejar de usar la iluminación tradicional. ¿Sabías que la iluminación fluorescente contiene elementos tóxicos y altamente contaminantes, como el mercurio?
En diferentes países se ha prohibido el uso de la iluminación incandescente porque su uso aumenta las emisiones de CO2 generando efectos negativos en el medio ambiente y en la población al contribuir con el calentamiento global. Ahora se esta tratando de prohibir el uso de la iluminación fluorescente. En Alemania se han hecho estudios en bombillos y tubos fluorescentes que evidencian los riesgos del uso de estas luminarias, en donde se han encontrado compuestos tóxicos como el mercurio, y adicionalmente durante su funcionamiento emanan otras sustancias cancerígenas como el Fenol o el Tetrahidrofurano. Además, las luces ahorradoras emiten luz ultra violeta que puede causar cáncer de piel.
Al sustituir, cambiar o reemplazar tus bombillos y tubos fluorescentes no los deseches en la caneca, porque su contenido tóxico y contaminante terminara filtrándose en los suelos y las fuentes hídricas. En el siguiente link podrás encontrar los puntos de acopio de bombillas fluorescentes en Colombia.
¿Cómo recolectar?
1. Deposita los bombillos ahorradores en una caja de cartón o un contenedor plástico, en caso de tener varias bombillas para desechar, puedes envolverlas en papel periódico, lo importante es evitar que se rompan.
2. Llevarlos al punto de recolección más cercano, ten mucho cuidado durante el transporte de estos residuos procura que no se muevan mucho ya que al chocar entre si o con las paredes del contenedor pueden romperse.
¿Qué hacer en caso de que se rompa una bombilla fluorescente o ahorradora?
Aleja a los niños y mascotas del lugar.
En caso de estar encendidos, apaga el aire acondicionado, calefacción,ventilación o cualquier artefacto que pueda esparcir las partículas peligrosas.
Usa guantes de caucho y tapabocas para evitar el contacto e inhalación del mercurio, recoge con cuidado los fragmentos del vidrio y polvo usando papel rígido o cartón, no uses aspiradora, escoba o recogedor ya que pueden quedar residuos peligrosos en ellos, posteriormente, colócalos en una botella o contenedor con tapa. Los demás restos recógelos con cinta adhesiva, depositalos en el contenedor, limpia el área con papel húmedo y bota los residuos dentro del contenedor con los guantes y tapabocas que usaste y procede a cerrarlo.
Abre las ventanas y deja ventilar el área por unos 15 minutos.
Lleva cuanto antes el contenedor con los residuos al punto de recolección más cercano, ten mucho cuidado durante el transporte de estos residuos para evitar que el contenedor se rompa o destape.
Si la bombilla estaba encendida cuando se rompió debes abrir las ventanas y desalojar el lugar con todas las personas y mascotas.
En la actualidad hay otras alternativas para iluminar los espacios como la iluminación LED, que es amigable con el medio ambiente y no afecta la salud al no contener elementos tóxicos como los anteriormente nombrados, además consumen hasta un 80% menos energía que la iluminación incandescente y hasta 40% menos que la fluorescente y tienen 30 veces más durabilidad.
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Fuente: garperenergy.com
